Tras el primer
artículo, en el que explicábamos la necesidad de conocer el concepto de
metabolismo basal y porqué es de suma importancia conocer su cálculo y su uso,
debemos centrarnos en otros conceptos de gran interés para poder iniciarnos en
un entrenamiento.
Frecuencia Cardíaca: es el número de latidos por minuto de nuestro corazón.
Conocer la frecuencia cardíaca, tanto en reposo como durante y después de la
actividad física es importante por muchas razones. Durante la práctica de
actividad física, es un claro indicador del nivel de intensidad a la que
estamos realizando la actividad. Existe una fórmula poco precisa para calcular
la intensidad máxima de cada sujeto, como es la fórmula Karvonen:
FCMax: 220 – (edad)
Conociendo dicha
frecuencia Máxima, podremos intervenir en el nivel de intensidad de nuestro
cliente. A su vez, Conocer la frecuencia cardíaca tras la práctica deportiva
nos indicará el nivel de estado físico del sujeto tras la recuperación post-entreno.
Intensidad:
la mejor definición que podríamos dar a este término es el de la calidad con la
que se realiza el ejercicio. Es el aspecto cualitativo. Como expone Heyward
(2001), La intensidad del ejercicio debe ser suficiente para desequilibrar el sistema
cardiovascular. Depende del tipo de deportista, así como del momento de la
temporada. El aumento de la intensidad se relaciona con una buena condición
física de base. la intensidad se medirá en % y tendrá estrecha relación con la frecuencia cardíaca ya que el porcentaje de intensidad se traduce en una horquilla de pulsaciones en las que trabajar.
Volumen:
es el aspecto cuantitativo del ejercicio, es decir, la cantidad de ejercicio
que el sujeto realiza. Suele entenderse que los grandes volúmenes se realizan
en la pre-temporada de los deportistas, para aumentar y mejorar la condición
física de base.
Carga:
es la relación que se produce ente el aspecto cuantitativo y el aspecto cualitativo,
es decir entre el volumen y la intensidad del ejercicio. En este momento, y
siguiendo a Viru (1995) en Viru (2003) podremos definir varios tipos de carga,
pero para ello es necesario conocer antes que es el umbral de entrenamiento.
Umbral
de entrenamiento: es la línea imaginaria que cada sujeto debe superar
para que las cargas de entrenamiento logren un efecto en el sujeto. Si no se
supera dicho umbral de entrenamiento, el sujeto no se entrenará y viceversa.
Debemos tener precaución, ya que una intensidad muy elevada, puede superar con
creces el umbral, y ser perjudicial para el sujeto al causar lesiones. Tras
esto, podremos definir los diferentes tipos de cargas según Viru (1995) en Viru
(2003)
- Excesiva: aquella que es tan elevada que provoca sobreentrenamiento en el sujeto.
- Entrenable: aquella que genera resultados positivos en el deportista.
- Mantenimiento: aquella que sirve para mantener los niveles en los que se encuentra el deportista.
- Recuperación: servirá para restablecer los niveles del deportista tras la actividad física
- Ineficaz: aquella que está por debajo del umbral de entrenamiento.
Tras conocer
estos conceptos que consideramos esenciales, en el próximo artículo nos
centraremos en conocer cuáles son los principios de entrenamiento más
importantes, así como la ley de Shultz- Arnodt.
Bibliografía
Atko Viru,
M. V. (2003). Análisis y control del rendimiento deportivo. Barcelona:
Paidotribo.
Heyward, V. H. (2001). Advanced Fitness assesment
& exercise prescription. Barcelona: Paidotribo.
Medicine, A. C. (2005). Manual ACSM para la
valoración y prescripción del ejercicio. Barcelona. Paidotribo.
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