En esta nueva entrada nos
vamos a centrar en conocer más en profundidad una de las articulaciones que más
problemas causan a la mayoría de los deportistas como son los tobillos.
El tobillo está conformado
por dos articulaciones; la articulación que se forma entre la tibia y el
astrágalo y la articulación que se genera entre el peroné y el astrágalo. Vemos
pues que los huesos que están implicados en esta articulación son la tibia, el
peroné y el astrágalo. Los ligamentos más importantes que conforman dicha
articulación son:
- Ligamento tibioperoneos
anterior.
- Ligamentos posteriores en
donde encontramos ligamento tibioperoneo posterior, ligamento peroneoastragalino
posterior y el ligamento calcaneoperoneo.
- Ligamentos laterales externos
como son el Ligamento peroneoastragalino
posterior, Ligamento calcaneoperoneo y Ligamento peroneoastragalino anterior y
en la parte interior el ligamento medial.
El tobillo puede realizar
movimientos de flexión y extensión plantar, aunque de manera secundaria, una
vez realizado alguno de los movimientos permite al tobillo realizar los
movimientos de inversión y de eversión. Es por ello que el tobillo actúa como
una tróclea, es decir, solo permite movimientos de flexión-extensión de manera
principal.
La musculatura implicada
en la articulación del tobillo es:
Una vez conocida más en
profundidad la articulación del tobillo, en el siguiente post nos centraremos
en conocer cuáles son las lesiones más comunes y el tratamiento que podremos
llevar a cabo con ellas.
Bibliografía
Izquierdo,
M. (2008). Biomecánica y bases neuromusculares de la actividad física y
del deporte. Madrid: Panamericana.
S. Fucci, M. B. (2003). Biomecánica del aparato
locomotor aplicada al acondicionamiento muscular. Madrid: Elsevier.
Saladin, K. S. (2012). Anatomía y fisiología.
Madrid: Mc Graw Hill.
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