martes, 19 de enero de 2016

Tendinitis rotuliana. pasos para su recuperación.

La tendinitis rotuliana es una lesión muy común en deportistas que implican alto impacto, como por ejemplo el baloncesto. La tendinitis rotuliana es una inflamación del tendón rotuliano, que une la rótula con la tibia. la tendinitis rotuliana se produce por una sobrecarga de la zona descrita. para comprender mejor la lesión, es necesario conocer previamente la anatomía de la rodilla. 
En la articulación de la rodilla participan múltiples huesos y ligamentos. En primer lugar, vamos a centrarnos del nivel óseo. El fémur forma parte principal de la articulación de la rodilla. El fémur, en su parte más (distal) cuenta con lo conocido como los cóndilos femorales. Los cóndilos femorales, de forma redondeada, permiten que el fémur se pueda articular tanto con la tibia. La Rótula es otro de los elementos óseos de importancia en la rodilla. Con forma de diamante, es un hueso plano en la parte anterior de la rodilla en la que se insertan tendones. Siguiendo a nivel óseo, los siguientes huesos de los que debemos hablar son la tibia y el peroné. La tibia se articula con el fémur en su parte más (axial) y con el astrágalo en su parte más (distal). El siguiente hueso es el peroné, que se articula en su parte superior con la tibia y en su parte inferior con la tibia y con el astrágalo.
A nivel ligamentoso, tenemos que hablar de numerosos ligamentos que articulan la rodilla y la preservan de los diferentes movimientos:
Ligamento  colateral lateral externo. Ligamento lateral que une el fémur con el peroné.
Ligamento colateral medial. Ligamento lateral que une el fémur con la tibia.
Ligamento cruzado anterior. Ligamento que une la tibia y el fémur por la parte anterior de la rodilla, en forma de cruz.
Ligamento cruzado posterior. Ligamento que une la tibia y el fémur por la parte posterior de la rodilla, en  forma de cruz.
Ligamento rotuliano. Ligamento que une la rótula con la tibia.

Menisco lateral y menisco medial. Especie de almohadillas situadas entre los cóndilos femorales y la tibia que evita que la fricción entre ambos dañe las caras en contacto de ambos huesos.


Cuando se inicia con la tendinitis rotuliana, es necesario tener en cuenta que un tratamiento inicial debe ser inicial para poder hacer frente a dicha patología. Para dicho tratamiento el trabajo coordinado de médicos, fisioterapeutas y a su vez de licenciados de ciencias de la actividad física y del deporte nos llevará a conseguir la recuperación en el menor tiempo posible. Seguiremos unos pasos:
1º Reducción de la actividad física.
2º Aplicación de hielo en la rodilla.
3º Uso de anti inflamatorios (siempre recetados por el traumatólogo).
4º Masajes y ejercicios de rehabilitación.
Durante el periodo de inactividad o de reducción de la actividad física podremos servirnos de la utilización de la electroestimulación local en la musculatura extensora de rodilla para mantener el tono muscular. Podremos seguir la siguiente tabla de entreno:

TIPO DE ENTRENAMIENTO
LUNES
Descanso
MARTES
Programa de resistencia aeróbica del aparato de electroestimulación en el tren inferior.
Estiramientos.
MIÉRCOLES
Descanso.
Estiramientos.
JUEVES
Programa de resistencia aeróbica del aparato de electroestimulación en el tren inferior.
Estiramientos.
VIERNES
Descanso y Estiramientos.
SÁBADO
Descanso y Estiramientos.
DOMINGO
Programa de capilarización del aparato de electroestimulación en el tren inferior.
Estiramientos.

Cuando el traumatólogo considere adecuado el inicio del trabajo activo de la rodilla, deberemos a su vez seguir unos pasos:
1º movimiento de amplitud de movimiento
2º ejercicios de potenciación de la musculatura flexora de rodilla.



























Bibliografía

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